Quirófano Maldito

Expediente

Posts recientes

Historial

Etiquetas

RSS

Blog Roll

30.6.09

Expediente del chacal #1

Antes de comenzar de lleno con el material de este blog, me apetece escribir un poco acerca de los acontecimientos de mi vida que han provocado que me convierta en la entidad oscura, egoísta y antisocial que está frente a sus pupilas (uy sí).

¿Para qué? Nada en especial, me gusta recordar hazañas que considero importantes y qué mejor idea que comenzar la bitácora presentándome antes ustedes, mis estimados lectores amantes del poder y enemigos a muerte de la mediocridad y de la música puerto riqueña (recuerden que esas basuras encadenadas tienen una enfermedad mental canina que les impide pensar y están hipnotizados a un sometimiento diario de perreo, alcohol, rumba y refuegos, sumando pendejismo tipo A).

Mi nombre ya algunos lo conocen, sin embargo, me ahorraré problemas de los que hablé anteriormente y simplemente llámenme como me gusta: Doctor Jackal.

Será preciso dividir mi historia en dos etapas: Mi infancia y mi adolescencia, desde que no sabía que las niñas no tenían pene hasta mi primera chaqueta.

Vayamos al coito y comenzaré a hablar sobre la persona más importante el universo: YO (esta última frase se la plagié a un anciano que vi una vez en la tele anunciando un exprimidor de jugos, yeahh...).

Desde pequeño siempre fui bastante "raro" e incomprendido (¡no, tampoco!, sé que eso dicen todos los subnormales cuando quieren sentirse diferentes y únicos a causa de enredos existenciales; pero hablo en serio, en cualquier caso, en mi percepción somos nosotros los normales y más bien los demás salieron defectuosos), pues fui bastante reflexivo y listo (aunque ingenuo) que el mocoso promedio, siendo siempre un misterio por ser callado y quieto.

(Satan Inside)

Sabía que llevo un demonio dentro


Me cuentan que tardé poco más de 10 meses en nacer (y eso porque inducieron el parto); mi padre cree y nos enseñaba que venimos a este mundo a servir a los demás, que debemos sacrificarnos los unos a los otros por el simple hecho de que todos somos seres humanos (típico en una persona que ha sufrido y siente inseguridad)... ya entiendo el por qué quizás no quería vivir, vaya "mierda" (juro por el culo de Quetzalcoatl que no volveré a usar ese término, no vaya a ser que crean que tengo un rapero dentro pues en casi todas sus "canciones" dicen esa elegante palabra, lo que me hace preguntarme de qué tendrán rellena la cabeza).

A pesar de todo, puede que mi infancia no haya sido tan divertida ni loca pero al menos sí tranquila y próspera como para no quedar con un trauma irremediable. Mis padres fueron afectuosos y extremadamente sobreprotectores con nosotros, por lo que no me extraña que durante mucho tiempo en la secundaria fui un lelo fracasado sexual que no se sabía defender (más bien no me quería defender) con problemas de autoestima severos (pero nunca miedoso).

Era una tortura ver la televisión con estos idiotas de compañía. Nos hacían taparnos los ojos en las escenas románticas (simples besos) y no podíamos mirar programas con chicas ni en bikini. Recuerdo que cuando iba en segundo de primaria de pronto se me vino la imagen de unas tetas a la mente (con sostén, ni siquiera sabía como eran los pezones) y me sentí tan culpable que se los conté y me metieron un cagadón acusándome de "mañoso" (nos lo inculcaron como un insulto bastante hiriente y bajo).

Así ocurría todo el tiempo con estos pinches imbéciles. Hasta hace poco me enteré de que mi padre (un tonto de primera) es demasiado mujeriego y "depravado" que tenía miedo de que fuéramos a salir igual que él, lo que hizo que le saliera el tiro por la culata pues gracias a eso de pronto estalló mi instinto reprimido queriendo coger todo lo que tenga un agujero y dos patas (cuídense, gallinas).

Educado por una familia netamente católica no podía faltar el miedo a un dios culero que juega con su rebaño poniéndoles pruebas imposibles dotándolos de necesidades materiales. Llegué a creer tanto en lo que decían y me deje influenciar a tal grado que me hicieron querer ser sacerdote desde mis cinco años .

Ahora imagínense su sobreprotección sumado a esto, obtenemos que tener novia o sentir atracción por las mujeres era sacrilegio. Recuerdo que de niños una amiga de mi hermana estaba enamorada de mí y en una ocasión andábamos jugando con mis muñequitos de los Power Rangers (nunca se me va a olvidar), entonces de pronto ella comenzó a hacer como que su juguete le daba besos al mio... mi abuela vio eso y nos regañaron (después me advertían que esa niña tenía el diablo porque quería alejarme "de mi mandato"). Me da mucha pena pero si se los voy a contar va a ser entero, y desde ahí comence a despreciarla adquiriéndo un temor patológico a las niñas (no estoy queriendo decir que me volví joto, tampoco chinguen).

¡Alejáos! Satanás


Luego sucedió lo peor y asistía como monaguillo a una iglesia cercana (aunque por fortuna, nunca le chupé la verga a ningún wey) donde habían puros morros que los enviaban porque no los querían en sus casas y creían que ahí los iban a componer. Me dejaba llevar tanto en esas épocas que sin que nadie me dijera leía la biblia dos horas diarias y me lanzaba a gritos y amenazas sobre el apocalipsis y el castigo divino a las personas que se peleaban (eso sí: no era hipócritamente, era un niño). Fui considerado el santo y prodigio de la familia (lo que hizo que mis tíos se pusieran celosos y mandaran a mis primos también a "acolitar", pero esa es otra historia).

Agradeceré de por vida a Akira Toriyama por salvarme del pendejismo en el que me veía envuelto. Yo siempre he sido fanático fiel de Dragon Ball y en esos tiempos la serie estaba en su mero apogeo. Una vez cambiaron su transmisión de horario justo cuando me tocaba ir a la iglesia. Me la perdí varias veces pero hacía mucho berrinche que me prometían que las grabarían en VHS para verla cuando llegara... cosa que nunca hicieron, por lo que faltaba a la misa por quedarme a verla y perdí los turnos (¡vaya salvación!).

Como no queriendo esto fue creando inquietudes en preguntas inocentes, entre ellas: "¿Por qué dios nos hizo tener que vivir si no nos va a dejar disfrutar y tenemos que servirle todo el tiempo?", "¿Para qué hizo el cielo y el infierno? ¿Por qué tenemos que esperar para ir?", "Si él creó todo ¿por qué existe la maldad?", etcétera; lo que poco a poco fue haciéndome dudar de la religión (he visto infantes que les hacen esos cuestionarios a sus padres, poniéndolos nerviosos y no saben ni qué decir; a eso le llamo yo "pisoteo de creencias").

En la primaria tuve muchos conflictos con mis compañeros (ahora que recuerdo, desde "el jardín de niños") porque siempre se querían pasar de listos conmigo. De nuevo, aunque me enseñaron a que no debía lastimar a nadie, gracias a Gokú desarrollé un gusto inconsciente por las batallas así que nunca cedí ante nadie.

Hubo una pelea heroica de la que siempre estaré orgulloso: Cuando yo iba ya en tercer grado, habían dos sujetos marihuanos labregones en sexto (que seguro reprobaron varios años) que molestaban a todos los niños y una vez me empaparon de Yoghurt. Expulsé todo mi KI y estando todo encabronado sin pensarlo salté y le acomodé a uno un putazo con todos mis huevos (quizás el golpe más fuerte que he dado en toda mi perra vida, en serio) en el ojo que a los pocos segundos lo tenía más morado e hinchado que mis grandes músculos. Obviamente se ardieron y no se iban a dejar humillar por uno de tercero, enseguida me llevaron al baño y estando dentro me azotaron con unas "tiki tacas" (un juguete que estaba de moda, son como dos canicas grandes unidas por una cuerda... pero no era un pito) en la espalda haciéndome chillar.

Supongo que terminé sufriendo físicamente más, pero nada me quitó el placer de haberlo fregado (mucho más cuando nadie se había atrevido ni a insultarles). Pudiera rellenar la entrada con mis combates extremos, sin embargo ya me he extendido demasiado.

Tales problemas fueron ocasionados por mi falta de vida y convivencia social, sólo salía de mi casa para ir a la escuela; el resto del tiempo lo invertía dibujando (me terminaba libretas enteras trazando comics), viendo DBZ, leyendo la biblia o jugando en mi querida consola de 8 bits llamada NES. Y es que aparte de que de por sí no me relacionaba bien con la gente, tampoco podía salir pues padecía una enfermedad llamada ASMA muy aguda, con la que me daban ataques graves con el simple hecho de tomar leche fria o salir al aire sin abrigo (un par de veces estuve a punto de morir, sin dramas).

Recuerdo que más o menos en esos momentos, estaba empezando a sentir "cosas" por una niña que iba en el salón de al lado (yo iba en 3ro A y ella en 3ro B). Por alguna extraña razón, siempre me la encontraba en lugares fuera de la escuela pero nunca le dije nada (¡Los "curas" no se pueden casar! ¡no! ¡pero cómo!). Transcurrieron un par de años y me di cuenta que ella y su hermana eran amigas de la niña que quería conmigo antes (para ese entonces eso ya había quedado atrás), cuando también me entero que se iban a mudar a otro estado... y perdí mi oportunidad.

Ocurrió y desde ese momento mandé a la chingada esas tarugadas del "sacerdocio" (no sé qué esperaba) y me dediqué a enamorar chicas (no obstante hasta ahora he tenido una suerte pésima que todas se mudan antes de poder hacer algo) y mis hormonas comenzaron a hacer su trabajo.

Era un 2 de noviembre del año 2003 cuando mientras veía la tele apareció una película porno (en esos días las transmiten desde temprano, pues los niños se salen a pedir dulces). Nunca había visto a una mujer desnuda e instintivamente me masturbé por primera vez. Desde esa noche, así fue de a diario durante un largo periodo.

¡Já! Les dije que esta parte terminaría en este punto, así que continuaré contándoles mi conversión del angel a la obeja negra de la familia en otra ocasión... tengo que irme a hacer unos trabajos manuales, ahora que lo pienso.

Etiquetas:

4 comentarios:

  • A las 13 de julio de 2009, 14:31 , Blogger Carlos Leyva ha dicho...

    ¿Acaso no es hermoso cuando los planes de los padres se voltean en su contra de manera imparable? :P

     
  • A las 13 de julio de 2009, 17:55 , Blogger Dr. Jackal ha dicho...

    xDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

    Es de esas pocas que se puede decir que si no las haces, aún no haz vivido x_x


    Padres: "¿En qué nos equivocamos?"

    Hijo: "En hacerme con un cerebro propio"


    O_o

     
  • A las 21 de diciembre de 2009, 6:12 , Anonymous Anónimo ha dicho...

    Hey bastante parecido a mi vida tambienm mas aun hablando del tema religioso, mi vieja era igual... en fin no se si alguna vez lo viste pero te dejo el trailer de una pelicula que salio hace poco, me hiciste recordar a ella
    http://www.youtube.com/watch?v=3JreBq81IG4
    Saludos

     
  • A las 8 de septiembre de 2010, 20:50 , Anonymous Anónimo ha dicho...

    casi todo es lo mismo...exceptuando la parte religiosa...es increible como intentan controlar nuestras vidas...

     

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

[ Inicio ]