Quirófano Maldito

Me doy cuenta que quizás este tema les parezca repetitivo... sin embargo, si han leído recordarán que así mismo se viene repitiendo la hazaña desde mis 11 años en un promedio de dos realizados al día por lo que se ha convertido en una parte tan esencial e indispensable de mi estilo de vida que me es tan natural como respirar.

Era una mañana dominguera de esas en las que te despiertas "ahuevonado" con ganas de orinar. La noche anterior estuve trabajando por lo que mi fatiga me impedía ponerme de pie para ir al inodoro, así que mejor me masturbé para que se me quitaran las ganas y me quedé jetón otra vez.

Tocaron la puerta y me tuve que levantar a abrir pues creí que eran unos engendros con los que juego en una liga amateur para reclamarme por qué no fui a jugar. No obstante era el cobrador de unas telas que no le ha pagado mi mamá por lo que volví a la cama a descansar... no sin antes hacer cierta acción para relajarme.

Llegó el momento de comenzar el día, pero antes de bajarme a desayunar me quedé escuchando música en el celular cuando suena la canción de "Moby, I Like It!" lo que me incitó a "ciertas cosas" (iban 3 tan sólo en la mañana).

Posteriormente de deborarme unas zucaritas me dirigí a la computadora. No había nada qué hacer más que visitar los flogs para burlarme de las caras y poses que hacen buscando al nuevo tarado del mes... entonces veo en un bloque lateral uno de esos anuncios flash con minijuegos donde le tenías que levantar la falda a una muchachona. Sabía que en realidad nada iba a suceder pues al hacer click se iba a activar el botón que me llevaría a una página donde me venden algo, pero por alguna extraña razón no resistí la tentación y entré.


Ni siquiera se le vieron las bragas y harto de estos bajos trucos me fui directamente al sitio web de Pajilleros donde hay material para (casi) todo tipo de gustos, fue aquí el inicio de un episodio frenético en el cual poco a poco fui decayendo hasta llegar a la perversión extrema: Comencé viendo naranjas normales, sin embargo, no me conformé con eso y al aburrirme se me ocurrió explorar nuevas fronteras probando con negrazas explosivas, gorditas, embarazadas, maduritas, lesbianas, trios, obesas y gangs bangs hasta terminar viendo abuelitas cachondas. Perdí la cuenta de cada una de ellas, pero estimo que llevaba ya un aproximado a diez.

Ya no pude más por lo que me distraje jugando a Halo (verga... la maldición me persigue hasta en los nombres) en lo que llegaba el momento de la comida. Trajeron mi alimento preferido: Alitas de pollo y makis; no me duraron ni cinco minutos.

Con eso tuve para ganar energía e irme a jugar soccer a la unidad deportiva que está por mi casa. Las chicas que andaban corriendo en sus pants ajustados despertaron a "Peter" causando que me acelerara agudamente. Al llegar a mi casa me fui a acostar en el sillón, adivinen qué hice... ¡exacto!.

Me sentía muy sucio... porque estaba lleno de tierra, entonces me dirigí a mi habitación a quitarme la ropa para meterme a duchar. Desafortunadamente aún no habían comprado el gas para el boiler y me daba hueva calentar el agua en la estufa, así que me metí a bañar en fria; antes de abrir a la regadera tuve qué utilizar un método de calentamiento corporal.

Volví a encender el ordenador, pero esta ocasión me conecté al MSN para ver si consigo una perversa aventurera (lo que ameritó otro desahogo):


Justo cuando andaba prendido me llamó una amiga que fue mi novia hace tiempo y que se fue a vivir a estados unidos. Me estaba contando que se había cortado y pintado el cabello, presumiendo que ha cambiado bastante desde que se marchó. Lo primero que le pregunte es que cuánto le habían crecido las tetas... afortunadamente tiene sentido del humor, aunque sí hizo la observación que no soy el mismo de antes (obvio, antes era bien marica).

Llegó el momento de saborear algo más fantaseoso y abstracto, recordé que en mis marcadores tenía un curioso sitio donde habían dibujos eróticos de absolutamente todas las caricaturas/personajes existentes (hasta tienen al zorro de firefox cogiéndose al planeta) y miré las imágenes de Bulma de Dragon Ball Z (quien diga que C-18 está más buena está pendejo), luego de Get Backers (no me gustó porque ponían al gay de Kazuki Fuchoin abierta de patas y no me sentía cómodo), posteriormente a la princesa Zelda (Peach también) finalizando con Wanda de Los Padrinos Mágicos y Arenita de Bob Esponja.

Luego encontré un vídeo porno de un cosplay de Sakura (la de la estúpida serie de Naruto) y busqué más pero no tuve suerte (además mi potencia ya se estaba agotando).

Me fui a cenar unos tacos, me lavé los dientes y me retiré nuevamente a mi querida cama, donde con el poder de mi imaginación me hice otras dos.

No me pude dormir: Parecía que estaba ardiéndo y me sudaba la cabeza, tenía una alta temperatura (mucho peor que una fiebre severa); me puse a meditar sobre cuántas me eché hoy llegando a la conclusión de un estimado de 17/18.

Entusiasmado me dirigí nuevamente a la PC a investiar sobre el récord mundial de masturbación... me llevé la desagradable sorpresa que hace poco un tal "Tudor Rosca" abatió al individuo Hans Blickstein (quién tuvo 26 orgasmos en 24 horas) con un impresionante número de 36 chaquetas en un lapso idéntico.

¡No puede ser! Una vez más me han superado, JURO por Anubis que algún día lo venceré y seré el líder mundial. Por lo pronto, lanzaré mi propia línea de minijuegos engañosos:




Al parecer ha llegado el momento de conseguirme otra novia...